Salud

10 formas efectivas de manejar la ira

¿Recuerdas esos momentos en los que, por rabia, quisiste gritar fuerte y hacer pedazos al que provocó tu rabia? ¿O quizás estaba tan enojado consigo mismo que quería romper algo? Todos experimentamos sentimientos de ira de vez en cuando. Esta es la misma reacción humana natural y elemental que la tristeza, las lágrimas, el amor y la alegría. Sin embargo, si las rabietas empeoran cada vez más, vale la pena preocuparse.

La gente suele optar por negar que tiene dificultades para controlar su ira. De hecho, la ira en sí misma no es un problema. Como se mencionó anteriormente, esta es una emoción perfectamente saludable, pero es muy incómoda si usted u otros sufren como resultado. Probablemente hayas escuchado cientos de veces que es mejor dejar salir tu enojo que mantenerlo en ti mismo. Si bien contener la ira no siempre es útil, los arrebatos incontrolados de ira tampoco son una opción. Esto solo agravará un problema ya significativo.

Aunque no puede controlar las circunstancias en las que se encuentra, definitivamente puede controlar su propia reacción en estas circunstancias. Contrariamente a la creencia popular, el manejo de la ira no se trata de supresión de la ira. Más bien, tiene como objetivo ayudarlo a lidiar mejor con sus emociones y también proporciona métodos para ayudarlo a canalizar su ira de una manera beneficiosa. Aquí hay 10 formas de lidiar mejor con su enojo:

10. Esté atento


El primer paso para controlar la ira: aprenda a reconocer los signos de una rabieta que se avecina. La ira es una reacción física en el cuerpo. Una persona no "pierde los estribos" en un instante. El organismo moviliza gradualmente sus recursos en preparación para una situación de lucha o huida. Aprenda a reconocer las señales de advertencia.

Esto puede ser un corazón palpitante, manos sudorosas, respiración rápida, dificultad para concentrarse, mandíbulas apretadas y cosas por el estilo. Una vez que reconozca los signos, intente averiguar por qué; a veces el problema no es lo que la gente le dice a la cara oa sus espaldas, sino cómo lo percibe. Trate de pensar en sus palabras. Es posible que pueda ver el verdadero significado.

9. Aceptación


Una vez que reconozca las señales de advertencia, admítese a sí mismo que está molesto. La negación es uno de los errores más comunes que cometen las personas cuando están enojadas. Si finge que no está enojado, el problema no desaparecerá.

Siempre es mejor admitir su enojo ante sí mismo o explicar su condición a alguien con quien está enojado. Esto no solo ralentizará su reacción, sino que también le dará la oportunidad de calmarse.

8. Piensa siete veces, di una vez


Todos sabemos muy bien lo fácil que es decir algo en el calor del momento. A veces, ni siquiera nos damos cuenta de la seriedad de lo que estamos a punto de decir hasta que lo decimos en voz alta. Por lo tanto, es imperativo mantener la lengua bajo control. El abuso verbal es un delito grave y no debe tomarse a la ligera.

Mejor callar un rato. Recoge tus pensamientos. Deseche todas las palabras ofensivas y trate de transmitir la causa de su enojo a los demás lo más claramente posible. Se agradecerá la capacidad de controlar sus palabras incluso en el fragor de una discusión.

7. Descanso


Es posible que haya visto a los padres pedirle a su hijo que se tome un descanso cuando es terco y está enojado sin motivo alguno. ¿Sabes que? Para los adultos, esto también funciona. A veces la situación se pone tensa. No tienes que soportarlo. Si siente que la situación se está volviendo demasiado estresante para usted, tómese un descanso.

Quédese solo por un tiempo y piense en el problema en un ambiente tranquilo. El silencio es dorado, y esto es cierto mil veces. Tal movimiento brindará la oportunidad de pensar en lo que sucedió y poner los pensamientos en orden.

6. Tómatelo con calma


Entonces te has dado cuenta de que estás enojado. ¿Que sigue? ¿Quieres echar leña al fuego o aún quieres apagarlo? Los arrebatos de ira van acompañados de una descarga de adrenalina, que puede ser adictiva. Da una falsa sensación de poder. Pero también nos hace decir y hacer cosas de las que normalmente nos arrepentimos más adelante.

Por lo tanto, es mejor darse la oportunidad de refrescarse antes de que estalle el fuego. Enfríe su ira antes de que se le escape de las manos.

5. Descubra el motivo


Todo está lo suficientemente claro aquí. Descubra la razón de su enfado. Puede tomar un tiempo (después de todo, la ira está nublando sus ojos y primero debe recuperar la claridad de pensamiento), pero esto le permitirá averiguar si realmente hay una razón para la irritación o no. Esto también le permitirá ver la esencia del problema.

4. No guardes rencor


Lo peor que puede hacer por usted mismo y por alguien con quien está enojado es guardar rencor. Esto significará que se está aferrando deliberadamente a su ira, que debería haber tratado de inmediato. No es razonable esperar que todos se comporten de la manera que usted quiere. El perdón no solo cura, sino que también proporciona una sensación de paz. No dejes que la ira eche raíces.

3. Busque el motivo


Entonces, ha descubierto la causa de su irritación. Ahora será más fácil encontrar una solución a este problema. Intente resolver el conflicto antes de continuar. Puede ser bastante difícil, pero créame, puede sorprenderse. De esta forma puedes seguir resolviendo problemas, ¡pero también olvidarte de las molestias!

2. Redirigir la ira


Siempre es mejor canalizar tu ira hacia un canal pacífico. Al hacerse daño a sí mismo oa los que le rodean, solo se sentirá peor. Aprenda a comportarse de manera constructiva cuando se presente la irritación. Puede desahogar su ira con el ejercicio.

Ve al gimnasio o da un paseo. Utilice todos los medios que pueda para atenuar sus emociones. Es tentador simplemente dejarse llevar, pero trate de no estropear las cosas. Después solo te arrepentirás.

1. Obtenga ayuda


Si realmente nota que su problema de control de la ira persiste y ya no puede resolverlo por su cuenta, busque ayuda profesional. No hay vergüenza en recurrir a un profesional. ¡Para eso están los médicos! Su decisión de buscar ayuda solo muestra lo decidido que está a lidiar con el problema. Solo se beneficiará.

La gente hoy en día sabe mucho más sobre los problemas de conducta que suelen estar ocultos. Si los problemas de manejo de las emociones se repiten y ves un patrón, ¡adelante, trata de resolverlos! Si siente que ha hecho suficientes intentos y aún no está satisfecho con el resultado, intente compartir sus preocupaciones con los demás. Hable con familiares y amigos y, si es necesario, hable con un profesional. Solo tú puedes mejorar tu vida.

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